El saco térmico es un tratamiento ideal para aliviar dolores musculares. Se trata de una terapia completamente natural y sin efectos secundarios.
Su composición, a base de semillas de trigo hierbas aromáticas, está ideada para combinar las principales cualidades de ambas: la capacidad que posee el trigo para conservar la temperatura (frío y calor) y las propiedades calmantes y relajantes de las hierbas.
El trigo, gracias a su estructura celular, posee la capacidad de absorber el calor y el frío con rapidez y de liberarlo lenta y uniformemente. Esto permite obtener un efecto más rápido que con las bolsas de agua y mantener la temperatura ideal durante más tiempo. La combinación de hierbas aromáticas aporta sus propiedades relajantes y calmantes, además de su fragancia.
Otro aspecto importante de los sacos térmicos es la seguridad que presentan con respecto a las bolsas de agua, bolsas químicas y mantas eléctricas.
Estos sacos térmicos son desenfundables, para poder lavar su funda, ya que el contenido no se puede mojar.
Disponemos de dos tamaños, grande, fácilmente aplicable en cualquier parte del cuerpo (lumbares, cervicales…) y pequeño, ideal para aplicaciones en zonas pequeñas (cara, frente…) o en niños (cólicos)
Y COMO SIEMPRE EN EL DESVÁN TU SAQUITO ES PERSONALIZABLE, ¡ÚNICO PARA TI!
Modo de empleo
Los sacos térmicos son fáciles de usar,
seguros y recomendables para toda la
familia. Simplemente debemos tener en cuenta los siguientes detalles:
· Efecto calor: calentar el saco térmico , siempre sin la funda, en el microondas durante 2-3 minutos a temperatura máxima. Si volvemos a utilizarlo cuando aún está caliente, no calentarlo más de 1-2 minutos. Una vez caliente, se aplica sobre la zona afectada. Evitar el sobrecalentamiento ya que podría deteriorarse.
· Efecto frío: introducir el saco térmico en el congelador, sin la funda, envuelto en una bolsa de plástico, durante un tiempo no inferior a 1 hora. Al cabo de ese tiempo, debemos sacarlo de la bolsa, comprobar la temperatura y aplicarlo sobre la zona afectada.
· Debemos tener especial cuidado al utilizarlo en personas con alteraciones de la sensibilidad (diabéticos, enfermedades neurológicas) y en niños (generalmente más sensibles al calor que los adultos).
· Para usar el saco, tanto en frio como en calor hacerlo con la funda puesta sobre el saco interior.
PRINCIPALES INDICACIONES:
Dolor de espalda, cervical, lumbago, ciática, contracturas musculares, dolores musculares, artrosis, artritis, tortícolis, dolor menstrual, cólicos, jaquecas, stress, dolor dental, moratones, picaduras de insectos, varices, espinillas, ojos hinchados, quemaduras, golpes.
